La fresa en Aranjuez, al igual que el fresón y el espárrago, forman parte de nuestros símbolos, es por eso que no solo nos dedicamos a cultivarla con el mayor mimo desde hace muchos años, también estamos interesados en cualquier aspecto; gastronómico, dietético, estético, simbólico… que tenga relación con este delicado y delicioso fruto, que en realidad es una flor.
Anteriormente en varias ocasiones hemos hablado de la presencia y significado de la fresa (y el fresón) en el arte. En esta ocasión le toca al "Jardín de las delicias" una peculiar obra del pintor holandés Hyeronimus Bosch, más conocido por "El Bosco", obra que todos conocemos pero que a todos también nos han pasado desapercibidos muchos de sus detalles. En este tríptico de compleja iconografía es fácil pasar por alto la presencia de las fresas entre otros muchos detalles.
La obra se compone de tres tablas que representan de izquierda a derecha: La Creación, El Mundo y El Infierno. Es en la tabla central (El Mundo) donde aparecen representadas varias fresas entre otras frutas con evidentes connotaciones sexuales (Madroños, moras, grosellas, frambuesas, fresas, cerezas…) y que simbolizan la voluptuosidad y lo efímero de los placeres mundanos.