La sandía es originaria de África e introducida en España por los árabes y posteriormente fue llevada a América por los españoles. En la cuenca mediterránea florecen entre junio y julio (verano boreal) y maduran 40 días después de su floración. Se tiene constancia de más de cincuenta variedades de sandía, que se clasifican en función de la forma de sus frutos, el color de la pulpa, el color de la piel, el peso, el período de maduración…
Es una buena fuente de vitamina C, como muchos otros frutos. La pulpa es de color rojo por el antioxidante licopeno, y de sabor dulce. Muy apreciada por ser refrescante y rica en agua y sales.
