Una de las exquisiteces de nuestra huerta. La fresa de Aranjuez es superior a cualquier otra en aroma y sabor. Esta sabrosa baya fue introducida en el siglo XIV por la Casa de Borbón. Hortelanos y botánicos traidos desde el Palacio de Versalles se encargaban de cultivarlas a orillas del Tajo. La fresa (fragaria vesca), es una planta herbácea de tallo rastrero y nudoso. Presentan flores blancas o amarillas y sus frutos son rojos, aromáticos y suculentos. Sus propiedades se deben a su alto contenido de vitaminas y minerales. Contienen vitaminas A, C, B6 y E, calcio, potasio, magnesio y oligoelementos.