Ya bien conocidas por griegos y romanos las alcachofas son una planta herbácea de origen mediterráneo (Asia menor y norte de África). La alcachofa es una hortaliza perenne de la cual se aprovecha gastronómicamente su inflorescencia o yema floral. Procede del cardo silvestre y hoy en día se dice que en el sur de Turquía y Siria aún crecen en estado silvestre algunas subespecies primitivas que se consumían hace 2.000 años.
Son muy apreciadas tanto por sus cualidades culinarias como por sus beneficios a la salud. Contiene inulina, un polisacárido similar al del azúcar por lo cual son muy recomendables para diabéticos e hipoglucémicos.