Parece ser que el pepino es originario de las regiones tropicales del sur de Asia. Ha sido cultivado en la India desde hace más de 3.000 años. De la India se extendió a Grecia y de ahí a Roma y posteriormente se introdujo en China. Con respecto a la variedad de decapado se especula que se desarrolló a partir de una planta nativa de África. España fue uno de los países desde donde los emperadores romanos los importaban. Su requerimiento de calor es uno de los más altos entre los vegetales comunes.
Altamente rico en agua, el pepino pertenece a la familia Cucurbitaceae –Cucumis sativus-, la misma familia que el calabacín, la sandía, la calabaza … Crece en una vid rastrera y su tamaño depende de las diferentes variedades cultivadas en diferentes regiones. Por regla general se comen frescos o encurtidos.
La piel puede variar de color verde a blanco, ser lisa o surcada dependiendo de la variedad. La pulpa es de color verde pálido, gruesa pero acuosa y crujiente al mismo tiempo. En su interior presenta numerosas semillas comestibles y carnosas.
Media taza de pepino en rodajas crudo con cáscara contiene solo 8 calorías, 0,06 gramos de grasa total y menos de 1 gramo de azúcar. Contienen casi medio gramo de fibra, 12 miligramos de fósforo, 7 miligramos de magnesio, 8 miligramos de calcio y 76 miligramos de potasio por cada media taza.