Platerinas

La platerina es una fruta con hueso mezcla entre la nectarina y la paraguaya, por lo cual derivan del melocotón. No es ni un paraguayo ni una nectarina es un cruce realizado mediante hibridaciones naturales entre ellos. La obtención de hibridaciones de variedades frutales de forma natural es un proceso lento y costoso. Es aconsejable escoger piezas limpias, sin manchas ni golpes. Si los frutos están maduros, aguantarán en el frigorífico tres o cuatro días perfectamente. Es un híbrido perfecto que equilibra y saca lo mejor de estas dos frutas.

Es un fruto fácil de comer, al no tener pelusa no produce rechazo en la boca. La forma más habitual de comerlas es en crudo, como cualquier fruta de hueso. Pero pueden preparar se tartas, helados, mermeladas, confituras… con ellas. También en rellenos y salsas para acompañar carnes.

Es una fruta anticancerígena y antioxidante. Rica en carotenos, característico de otras frutas de la familia que favorece la prevención del estómago contra enfermedades digestivas. Protege tu dentadura de bacterias externas y favorece la vista y el bronceado de la piel. La platerina es rica en fibra, lo que la hace aconsejable para problemas de estreñimiento y previene del cáncer de colon. Si llevas una dieta de adelgazamiento su alto contenido en fibra te ayudará a sentirte saciado, como todas las frutas contiene carbohidratos pero en proporción no muy abundante.

La platerina también es una fuente excelente de vitamina C que mejora tu sistema inmunológico y betacaroteno que se transforma en vitamina A en el organismo, colaborando a la salud de tu piel, cabello y vista.