El pimiento italiano ofrece ejemplares carnosos, duros, pesados en proporción a su tamaño. Muy firmes, de color brillante, piel lisa y lustrosa. Ideales para consumir fritos, asados o crudos en ensalada.
Al igual que el resto de verduras, el contenido protéico del pimiento es muy bajo, y apenas aporta grasas pero constituye un alimento rico en vitaminas, sales minerales y fibra. En cuanto a su contenido en vitaminas, los pimientos son muy ricos en vitamina C, sobre todo los de color rojo y también en vitamina A. Entre los minerales, cabe destacar la presencia de potasio. Además poseen un efecto saciante.