Hasta después de la llegada de Colón a América en Europa no se conocían muchos alimentos tales como la patata, tomate, maíz, cacao, cacahuete… El pimiento es uno de estos productos que vinieron de América y que se aclimató a la perfección.
Francisco López de Gómara en su "Historia General de las Indias" relata que a su regreso, Cristóbal Colón presentó a los Reyes Católicos productos representativos del Nuevo Mundo. Entre ellos estaba el ají «También hay mucho ají, que es su pimienta…» y que a estos les produjo hilaridad por el picor que les producía en la lengua.
El ají o guindilla y todas las demás variedades de pimiento provienen de América donde se cultivan desde hace más de 6.000 años. Es difícil hallar una ubicación exacta pero lo que si es indudable que tanto en el centro como en el sur de América estaba muy presente en la dieta de los nativos.
Hay una teoría un tanto peregrina sobre la existencia del pimiento y que afirma que es anterior al descubrimiento de América. Esta se basa en la representación de un pimiento en un sarcófago del siglo XIII donde reposan los restos de Dña. Leonor Ruiz de Castro y Pimentel. Este se halla en la iglesia de Sta. María la Blanca de Villalcázar de Sirga (Palencia) y hay referencias de los múltiples expolios, reubicaciones y sobre todo las numerosas y largas restauraciones que ha sufrido este sepulcro desde el siglo XIII. Su estado de deterioro era tal que alegremente y por similitud con el apellido Pimentel (cuyos orígenes son otros) en una de las restauraciones se sustituyó alegremente por un pimiento lo que en principio era un corazón, o probablemente una panela, presente en el blasón de los Pimentel.
Sarcófago de Dña. Leonor Ruiz de Castro y Pimentel que se halla en la iglesia de Sta. María la Blanca. Villalcázar de Sirga (Palencia)
En definitiva y hablando de lo que nos importa, el pimiento desde el siglo XVI está muy presente en la dieta popular española, hay muchas referencias en el arte del siglo de oro tanto en la pintura de genios como Velázquez, en literatura, donde tanto Cervantes o Quevedo hacen muchas referencias a este fruto. En una opinión un tanto aventurada pero teniendo en cuenta la proximidad geográfica de estos últimos con Aranjuez es fácil que probaran nuestra variedad: el pimiento de Aranjuez, no me atrevo afirmarlo, pero no me negarán que habiendo sido Aranjuez la despensa agrícola de Madrid hay grandes posibilidades de que esto sea así.